
ARABIA SAUDÍ, AFP.- La coalición militar dirigida por Arabia Saudita, que interviene en Yemen en apoyo a las fuerzas gubernamentales, anunció un alto el fuego de dos semanas a partir del jueves para prevenir una propagación del nuevo coronavirus.
A pesar del llamamiento a un alto el fuego realizado por la ONU en marzo, la violencia aumentó recientemente en Yemen, un país asolado por la guerra y que por el momento no ha registrado casos de infección por coronavirus.
«Anunciamos un alto el fuego [a partir del jueves] durante dos semanas. Esperamos que los [rebeldes] hutíes acepten. Preparamos el terreno para luchar contra la enfermedad de la COVID-19» en Yemen, declaró un alto cargo saudí.
Según él, la medida empezará a aplicarse el jueves a las 09H00 GMT.
Los rebeldes hutíes apoyados por Irán no reaccionaron por el momento a la oferta.
La coalición afirmó que respetará su compromiso de alto el fuego dos semanas pero reservándose el derecho a defenderse en caso de ataque, según la fuente saudí.
El alto el fuego puede ser prorrogado si los hutíes responden «de manera positiva» a la iniciativa de la coalición, añadió.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acogió favorablemente el anuncio de la coalición militar, que «puede ayudar a avanzar en los esfuerzos de paz y en la respuesta del país a la pandemia de COVID-19».
– Sistema sanitario exangüe –
«Mediante el diálogo es la única forma en la que las partes podrán acordar un mecanismo que permita mantener un alto el fuego a escala nacional» y «la reanudación de un proceso político para lograr una solución global» al conflicto, recalcó Guterres en un comunicado.
El 23 de marzo Guterres hizo un llamamiento a «un alto el fuego inmediato en todo el mundo» frente a la COVID-19, que amenaza en particular a los civiles más vulnerables de los países en guerra.
El miércoles pidió «al gobierno y a los hutíes que se comprometan, de buena fe y sin condiciones previas, con las negociaciones» facilitadas por el enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths.
Este último llamó a los beligerantes a «aprovechar esta oportunidad y cesar inmediatamente todas las hostilidades».
La guerra en Yemen enfrenta a adversarios locales, apoyados por las potencias regionales rivales.
El gobierno reconocido por la comunidad internacional, apoyado desde 2015 por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, lucha contra los hutíes.
Yemen, que vive la peor crisis humanitaria del planeta y es el país más pobre de la península arábiga, hasta ahora no registró oficialmente ningún caso de la COVID-19.
Las organizaciones humanitarias temen una catástrofe si el país se viera afectado por el coronavirus.
Yemen, con un sistema sanitario muy deficiente y falta de agua potable, ya sufrió epidemias de dengue y cólera.
La guerra ha causado decenas de miles de muertos, esencialmente civiles, según varias oenegés, y unos 24 millones de yemeníes, es decir más de dos tercios de la población, necesitan ayuda humanitaria, según Naciones Unidas.